Otra inaceptable ruina: las Ferias y Congresos
Fueron los primeros en cerrar las puertas… y así continúan. Enormes espacios vacíos que ofrecen millones y millones de euros en oportunidades de negocio. Profesionales que se han ido al paro: carpinteros, electricistas, diseñadores, técnicos de sonido, empresarios de todos los sectores imaginables… levantan ciudades enteras para solo unos días con el ánimo de cerrar acuerdos, de hacer networking, de crear riqueza… no sólo económica.
Ponen ilusión, pasión, talento… todo el marketing para que se mantengan vivos miles y miles de puestos de trabajo en nuestro país y se generen más de 12.000 millones de euros de facturación. Una auténtica proeza. Se han adaptado, han llevado a cabo propuestas a las Administraciones… que se mantienen, mes tras mes, silentes.
Las Ferias, las Exposiciones, los Congresos… son también una muestra del patrimonio vivo de nuestro país: del industrial, del mercantil, del tecnológico, del educativo. Han congregado en fechas recientes a personas y firmas de prestigio de medio mundo que se acercan a la vieja Europa y, entre otras, a una gran capital como Madrid, buscando el progreso y el desarrollo. Nada más pero nada menos.
No pueden seguir así. España debe estar capacitada cuanto antes para permitir la organización absolutamente controlada y segura de eventos que son capitales para el riego de nuestra economía. No es permisible (no durante más tiempo) la inacción política, por falta de voluntad o de imaginación, para dar luz verde a la reanudación de un sector, el de las Ferias, sin cuyo concurso y pujanza perdemos todos. Y mucho. Lo sabemos. Y por eso hemos de, urgentemente, remediarlo.
Fuente: https://www.estrelladigital.es/
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